La Acupuntura: sus bases Parte II

El QI, la base de toda manifestación universal

La definición tradicional de QI, dice que es la fuerza que hace que se mueva la tapa de la olla donde esta cociendo el arroz. Esa fuerza ¿es el vapor…?, ¿Es el agua que al calentarse produce vapor…? ¿Es el fuego que calienta el agua que produce vapor…? O ¿es la madera que al quemarse produce el fuego… pero… ¿también pueden ser la tierra y el agua que han nutrido a la madera… ?

El QI esta en todos esos fenómenos pero no son los fenómenos, gracias al QI (la energía) pueden ocurrir las cosas, pero no son las cosas, fenómenos y cosas; son el resultado de la interacción del QI a través de sus diversas mutaciones o manifestaciones.

Primero en su división primordial INN, YANG, después en las diversas transformaciones, mutaciones o manifestaciones de estas dos polaridades.

El QI, está representado por el símbolo del TAO, representa el Ying (lo negativo) y el Yang (lo positivo), Símbolo dinámico que muestra la continua interacción de dos energías y su equilibrio: como tal, es un símbolo de armonía. Es un símbolo que crea igualdad pues sin el Yin no podría existir el Yang y al revés, igual, y sin la interacción de ambos, no se genera vida. No existe nada opuesto entre el Yin y el Yang.   Son complementarios.

En el “Tao-te Ching” El Libro clásico del Camino de la Virtud, escrito alrededor del siglo VI a. de C. por el sabio Laozi, dice:

“Todo tiene dentro de sí ambos, yin y yang y de su ascenso y descenso alternados nace la nueva vida”.

Toda disciplina bioenergética se basa en esta interacción.

LOS CINCO MOVIMIENTOS

Este es otro pilar para comprender la MTC, y poder ejercer una medicina creativa y libre, nunca fue tan cierta esa frase de “el arte de curar.”

En el ejemplo del agua y el arroz hemos visto que han intervenido varios elementos, El agua, el fuego, la madera, la tierra y el metal, ya que podemos suponer que la marmita era metálica.

Estos son los movimientos o mutaciones que el QI a través del INN, YANG sufre para que se manifiesten los diez mil seres, (la totalidad de todo lo existente), es el ciclo de la naturaleza.

No podemos olvidar que estamos hablando de forma simbólica, y que estos símbolos después serán aplicados de una forma practica a todas las manifestaciones y eventos que sucedan, tanto en el macrocosmos como en el microcosmos, en nuestro pequeño universo personal, pero no por eso ni mucho menos aislado del macrouniverso.

El QI, el INN, YANG, los cinco movimientos, son los elementos que nos van a permitir valorar, evaluar, prevenir y curar, los diversos desequilibrios, a los que podemos llamar enfermedades, que hacen que el ser humano se desvíe de la línea de armonía psicofísica que tendría que regir su vida.

Para la MTC el ser humano no es un punto aislado y autosuficiente en medio de la nada con control absoluto y a salvo de cuanto nos rodea, muy al contrario, es una pieza más del gran puzzle cósmico, sometido y sensible a todos los cambios que en el universo sucedan, sobre todo en nuestra pequeña Tierra y nuestro cercano sistema solar.

La naturaleza puede ser causa de patología, todo tiene un ciclo de creación y destrucción, pero siempre nos avisa, nuestro deber es reconocer estos avisos, aliarnos con ella y así evitar males mayores, la MTC tiene un gran potencial en proteger o preservar salud, pero también en la detección precoz de futuras enfermedades y en proporcionar calidad de vida en las personas que tengan una enfermedad crónica o aguda.

La naturaleza también es nuestra mejor aliada para ayudarnos a conservar nuestra preciada salud, basta con seguir sus leyes, el camino del TAO, para los pueblos orientales.

Nuestro deber es compensar esas desviaciones del TAO que impone la vida moderna en la que todos estamos inmersos.

El ser humano tampoco está aislado en la sociedad, es totalmente interdependiente, dependemos unos de otros, para bien y para mal, recibimos parabienes, pero también recibimos presiones, negatividad, malas influencias etc., que minan nuestro QI, y a través de su desequilibrio nuestra psique y como no, nuestro cuerpo ya que todo es uno. Somos una unidad energético-psíquico-somática, los desequilibrios vienen en cadena, no de forma puntual, ni aislada.

Nuestro deber es devolver a nuestros clientes el equilibrio perdido, pero naturalmente, antes hemos debido recuperar el nuestro, «un ciego no puede guiar a otro ciego».

Otro factor causante de enfermedad es la alimentación inadecuada, cada persona debería tener una forma de nutrirse personal, de acuerdo a unas características definidas que le hacen uno e irrepetible, la vida actual hace que esto sea bastante difícil, a nosotros como Acupuntores nos corresponde dentro de lo que cabe compensar los desequilibrios que esto produce.

Todo lo anteriormente expuesto, QI, INN, YANG, etc. permiten a través de sus diversos cambios e interacciones, situar el desequilibrio, identificar el factor patógeno, delimitar el síndrome correcto, y por fin aplicar el tratamiento adecuado para alcanzar la curación.

Esto es posible porque nuestro organismo esta surcado por una maravillosa red de energía llamados «Meridianos o Canales Energéticos» que llevan el nombre del órgano o entraña que se encarga de las funciones que nos da la vida o nos depura.

Prof. Antonio Plaza Carrasco
Terapeuta y Formador de MTC
Medicina Tradicional China

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